Hay numerosos accesorios que puedes comprar para la grifería de tu hogar con el fin de sacarle el máximo partido posible. Los hay para ahorrar agua, para mejorar su calidad… Descubre los más útiles que existen y toma nota de aquellos que te puedan interesar para acoplarlos a tus grifos.

Descalcificadores

La cal presente en el agua está compuesta por carbonatos de calcio y magnesio que producen manchas en la grifería. Para evitarlas y contribuir al mantenimiento de los grifos, puedes hacerte con un descalcificador. Se trata de un aparato que, por medios mecánicos o químicos, trata el agua para reducir la aparición de sales minerales.

Las ventajas de los descalcificadores, pues, son los siguientes: protegen las tuberías evitando la corrosión y eliminando las concentraciones de cal en las mismas; cuidan la piel al liberar los minerales en exceso; aumentan la vida útil de la grifería y contribuyen a una menor contaminación. ¿Se puede pedir más?

Existen diferentes tipos de descalificadores: cronométricos, con un regenerador de resina temporizado; volumétricos, que se regeneran por el número de litros de agua que se utilizan; electrónicos, mecánicos y los contracorrientes, que realizan una limpieza profunda con menos agua.

Aireadores, uno de los accesorios más útiles para grifos

Aireador

Los aireadores son pequeñas piezas que se colocan en la boca del grifo. Mezclan el agua con el aire, reduciendo el consumo del agua hasta en un 50%, y son muy fáciles de instalar y mantener al ponerse y quitarse con la mano. Los hay de diferentes tipos, por lo que son compatibles con la grifería de lavabos, fregaderos o duchas.  

Por ejemplo, el aireador de grifo giratorio consta de una manguera flexible que, como indica su nombre, permite girar el aireador 360 grados. Está adaptado para que funcione en cualquier cocina o baño; es muy óptimo para la limpieza de verduras o el lavado de platos; y, lo que es mejor, permite un ahorro de agua que oscila entre el 50 y el 70%.  

Filtros de agua

Existen filtros de agua que contienen carbón activado. Es decir, que reducen el cloro y metales como el plomo gracias a un proceso electroquímico. Se activan al abrir el grifo y cada cartucho filtra entre 600 y 1.200 litros. Todo depende del modelo. Existen algunos con ventajas extras, como una función ducha para lavar verduras y frutas.

Hemos hablado de los filtros de carbón activo, pero también los hay de luz ultravioleta (tratan el agua mediante rayos UV); cerámicos, de los más usados en los hogares y capaces de atrapar cualquier partícula existente en el agua; de osmosis inversa, configurados en espiral; filtros por destilación, prácticamente obsoletos; y filtros de ozono.

Además de los accesorios que acabamos de ver, hay otros que puedes adquirir a modo de repuesto cuando una de las piezas de la grifería se estropee (latiguillos, vástagos, sifones, mangueras de ducha…) o para mejorar su aspecto. Respecto a esto último, existen embellecedores como las luces LED. Sus resultados son bastante amenos y son capaces de transformar una estancia al completo.