Sí, además del retrete, el lavamanos, la bañera y la ducha, la limpieza del baño también contempla las baldosas incluyendo el espacio que hay entre ellas. Si de verdad te interesa mantener tu hogar limpio de pies a cabeza, deberás cultivar este hábito que, entre otras cosas, logrará que las baldosas luzcan geniales y que tu baño sea un lugar seguro de usar. Te damos varios trucos prácticos para lograrlo.
1. Limpieza básica con limpiadores de bricolaje
En tu alacena cuentas con diversos productos que pueden ayudarte de forma efectiva con esta tarea, sin necesidad de dañar tanto el ambiente:
- Una mezcla de vinagre: La combinación de vinagre con bicarbonato de sodio y agua es efectiva para la limpieza habitual de las baldosas. Vierte la mezcla en un recipiente con atomizador, rocía generosamente las baldosas y deja que esta actúe por 10 minutos. Pasado el tiempo, procede a retirar, aplicando fuerza, con un pañito de microfibra. El vinagre también ayuda a dejar la zona brillante.
- Jugo de limón: Este cítrico no solo sirve para aderezar ensaladas, también ha resultado ser un limpiador eficaz. En cuyo caso, tendrás que llenar ⅓ de una botella con jugo de limón, y los ⅔ restantes con agua. En ese punto, solo tendrás que rociar, con ayuda del atomizador, los azulejos y limpiar con una esponja o paño húmedo. Si lo consideras necesario, puedes verter un poco de bicarbonato de sodio a la mezcla.
- Bicarbonato con lejía: Para ello evita usar una lejía genérica, en su lugar adquiere una de calidad. Esta mezcla se recomienda para baldosas que estén levemente percudidas, de ser así solo debes rociarlas y dejar que el producto haga lo suyo por unos 30 minutos. Luego, con ayuda de una esponja talla y retira con abundante agua, termina retirando el exceso de agua de las losas con un trapo ligeramente humedecido con vinagre.
2. Limpiadores de azulejos muy percudidos
Cuando el sucio se reusa a salir es necesario tomar medidas más fuertes, te damos algunas recomendaciones:
- Bicarbonato con jabón: Necesitarás 90 gramos de bicarbonato, dos cucharadas de jabón líquido y ½ taza de agua oxigenada. Vierte las sustancias en un recipiente con atomizador, mezcla y procede a rociar las zonas reacias, deja actuar 15 minutos y luego con ayuda de una esponja frota hasta desaparecer el problema. Termina limpiando los restos de la mezcla con una toalla húmeda.
- Agua, jabón y lejía: Realiza una mezcla con las siguientes proporciones: ⅓ taza de lejía, ⅔ taza de agua y un chorrito de jabón líquido. Usarás una botella con atomizador, y limpiaras como se ha descrito anteriormente, dejándolo actuar por 15 minutos. Termina la limpieza con un paño humedecido con agua tibia. Asegúrate de realizar la limpieza con las ventanas y puertas abiertas, es una forma efectiva de que los vapores del cloro no se acumulen.
- Combina amoniaco con agua: En una proporción de ½ taza de amoníaco y el resto de agua, llena una botella con atomizador, aplica la mezcla y deja actuar por 30 minutos. Pasado el tiempo, con un trapo húmedo retira el producto de las baldosas. Deja las ventanas y puertas de tu baño abiertas, mientras realizas la tarea.
- Limpiador a vapor: Para casos desesperados usa un limpiador a vapor, estos funcionan parecido a las aspiradoras. Vierte una de las precitadas mezclas en los azulejos, y listo, pon en funcionamiento la máquina pasándola por la superficie a tratar. Luego seca el área con una esponja o toalla limpia.
3. No te olvides de limpiar la lechada de las baldosas
Una zona que al ser aseada de forma correcta, resalta el buen trabajo que has echo limpiando los azulejos, la grifería y el resto del baño, aprende a cómo hacerlo:
- Pasta de bicarbonato de sodio: Mezcla agua y bicarbonato en partes iguales, luego aplica el producto sobre un cepillo de cerdas duras, y talla la lechada. Retira los restos de la mezcla con un paño o esponja húmeda de agua tibia.
- Vinagre sal y jabón: Combina estos tres productos con agua tibia de la siguiente forma; ½ taza de vinagre blanco y ½ taza de agua tibia, luego incorpora 5 cucharadas de sal y 2 de bajo líquido para platos. Vierte en un recipiente con atomizador, rocía la lechada, y deja actuar la mezcla por 10 minutos, termina retirando el producto con una esponja o trapo húmedo.
La limpieza continua y eficiente de los azulejos, te ayudará a mantenerlos libres de moho y manchas, si cumples con esto no necesitarás llegar más allá de una limpieza básica. Pero si dejas acumular la mugre, sin duda, necesitarás poner en marcha los tips mencionados en el punto dos.