La grifería es un elemento de gran utilidad en los baños y cocinas, tanto así que si elegimos bien, nos permite ahorrar unos cuantos litros de agua al mes, todo depende del cabezal. Pero su utilidad no solo es práctica, también es estética, un grifo reluciente incrementa la belleza del lugar. Te damos algunos consejos para mantener los grifos brillantes.

1. ¡Usemos limón!

Usemos limón para abrillantar la grifería

Ideal para quitar las manchas, el limón puede ayudarte a librarte de las salpicaduras que empañan la grifería, en especial la producidas por la cal u otros minerales propios del agua. Solo debes tomar un limón jugoso y cortarlo por la mitad, para luego frotar la zona afecta, poniendo especial énfasis en los lugares con mayor suciedad. Deja actuar por 4 o 5 minutos, enjuaga con abundante agua, y seca con un paño de microfibra limpio. Si tienes grifería negra en casa, usa el zumo de limón rebajado con agua, al 40 y 60.

2. El vinagre blanco también es efectivo

Un producto muy versátil, que no solo sirve para preparar verduras al escabeche o lavar las fresas. El vinagre también es efectivo para limpiar, y esto se debe a sus contenido antibacteriano que, además de desinfectar, te permitirá despercudir la grifería. Para ello, combina agua de chorro con vinagre 50 y 50, sumerge un estropajo en la mezcla y talla el grifo. Por último aclara con abundante agua y seca el área.

3. La sal gruesa es otro recurso

La sal gruesa contiene propiedades que eliminan manchas, gracias a su efectividad para esta tarea, es muy conocida en el mercado. Toma la mitad de un puño de esta sal, e hidrátala con un poco de vinagre, no la empapes solo humedécela. Esta medida te ayudará a maximizar sus bondades antibacterianas y aclarantes. Así las cosas, toma un poco de la mezcla y unta los grifos, puedes usar la mano o un estropajo, deja actuar la pasta por 5 minutos y retira con abundante agua tibia.

4. Harina de trigo para un buen brillo

La harina de trigo es efectiva para sacar brillo en los grifos elaborados en latón o bronce, toma un puño de harina de trigo y mézclalo con vinagre hasta formar una pasta de consistencia ligera. Unta la zona a tratar, y deja actuar por 5 minutos para luego aclarar el grifo con agua, y secarlo con un paño limpio de microfibra.

5. Prueba con agua salina

Este es uno de los métodos más sencillos. Solo combina una cucharada de sal común con media taza de agua hirviendo, impregna un estropajo con el producto y talla el grifo, en especial, las zonas más afectadas. Esta combinación te ayudará a deshacerte de las manchas causadas por el dentífrico y la cal del agua. No olvides usar guantes.

6. Bicarbonato de sodio, un infalible

Sí, el bicarbonato de sodio elimina la suciedad y desinfecta casi todo en el hogar, lo que incluye tu grifería. Realiza una pasta de bicarbonato con limón o agua, hasta lograr una consistencia liviana. Y con ayuda de un cepillo dental en desuso, talla el grifo y deja reposar la mezcla por 8 minutos. Luego, retira con abundante agua y seca el lugar.

7. Bicarbonato de sodio y vinagre blanco

Mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco para grifería

Una combinación muy potente y efectiva, además de despercudir los grifos, te ayudará a eliminar los hongos y el sarro que pudiera haber. Prepara la pasta con 40 gramos de bicarbonato y una taza de vinagre blanco.

Ambos productos deben verterse dentro de una bolsa plástica, para luego introducir el grifo en la bolsa, amarrarla y dejarlo en reposo durante la noche. En la mañana siguiente, frota la grifería con ayuda de un cepillo dental, y enjuaga con agua hasta no dejar restos de la mezcla.

Para limpiar una grifería sin morir en el intento lo primero que debes evitar es el uso de productos abrasivos, como la lejía, el amoníaco y los estropajos rasposos. Estos podrían arruinar irremediablemente el acabo de tus grifos. Haz que tu grifería resplandezca como el primer día, siguiendo estos sencillos consejos.