¿Sabías que en función del grifo que elijas o de ciertos complementos puedes ahorrar bastante cantidad de agua? No solo es una cuestión de conciencia, sino también de beneficiarte de un importante ahorro económico. Si te interesa, en este post te descubrimos la grifería por la que puedes optar tanto para tu cocina como para el cuarto de baño.  

Grifos monomando

Grifo monomando

Hay quien abre al máximo el caudal del agua con un grifo monomando. Para evitar desperdiciar mucha cantidad, así como mezclar agua caliente y fría al mantener la maneta de accionamiento en una posición central, lo ideal es decantarse por variantes que permitan un gran ahorro.

Por ejemplo, los grifos monomando con apertura en dos fases incorporan un mecanismo de apertura con un tope intermedio. Este ofrece un caudal más que suficiente para los usos habituales, y cuando quieras disponer de una mayor cantidad tan solo tienes que ejercer una ligera presión ascendente en la maneta.

Igual de recomendables son los grifos monomando con regulador de caudal que limitan internamente el paso del agua; y los que cuentan con una apertura en frío. Es decir, que cuando la maneta de accionamiento se mantiene en una posición central, del grifo solo sale agua fría.

Grifos termostáticos

Con grifos termostáticos se puede ahorrar entre un 15 y un 20% de agua, así como entre un 5 y un 20% de energía. Contienen una válvula en su interior que permite regular el paso del agua y está compuesta por tres vías: una para el agua fría, otra para el agua caliente, y una tercera para la mezcla.

Asimismo, los grifos termostáticos no se ven afectados por la apertura de otros grifos del hogar, y son capaces de bloquear la salida del agua caliente en caso de producirse un corte en la fría. ¡Todo son ventajas!

Grifos temporizados y electrónicos

Son menos habituales en las viviendas que en los locales. Se activan por pulsación y, al igual que los grifos anteriores, constituyen un importante ahorro de agua. ¿El motivo? Como podrás imaginar, reside en la imposibilidad de que el grifo permanezca abierto sin aprovechamiento ninguno.

Por su parte, los grifos electrónicos se activan únicamente cuando se colocan las manos bajo los mismos, cortándose el flujo cuando se retiran. Su único inconveniente es que requieren suministro eléctrico o pilas eléctricas para su instalación.

Complementos de grifería para ahorrar agua

Existen diversos complementos de grifería que pueden reducir el consumo a unos 4-8 litros/min. cuando el habitual es de 15 litros/min. Ejemplo de ello son los limitadores de caudal, que reducen la sección de paso del agua mediante estrangulamiento o incorporación de filtros. Se pueden usar tanto en duchas como en griferías.

Otras opciones recomendables son los aireadores, unos dispositivos que se enroscan en el grifo y mezclan el chorro de agua con aire; las válvulas reguladores de caudal, con dispositivos móviles que estrechan el paso del agua en función de la presión de red; los limitadores de recorrido o discos eficientes; y los dispositivos anti-fugas, electroválvulas que cortan el paso si se produce una depresión.