Los filtros de agua son uno de los accesorios más recomendables para incorporar a los grifos del hogar. Si ya cuentas con ellos, te interesará saber cómo limpiarlos correctamente para deshacerte de las impurezas retenidas que han sido arrastradas por el agua en su paso por las cañerías. ¿Quieres saber más?
¿Qué son los filtros de agua?
Antes de conocer el proceso de limpieza, no viene mal saber qué son los filtros de agua. Los hay de varios tipos, como los que contienen carbón activo. Estos reducen el cloro y metales como el plomo gracias a un proceso electroquímico. Se activan nada más abrir el grifo y cada cartucho filtra, dependiendo del modelo, entre 600 y 1.200 litros.
Otros filtros son los de luz ultravioleta, que tratan el agua mediante rayos UV; los de osmosis inversa, configurados en espiral; los filtros de ozono; y los cerámicos, de gran popularidad gracias a que son capaces de atrapar cualquier partícula existente en el agua. Ahora bien, ¿cómo limpiarlos?
Limpiar correctamente los filtros de agua
Cada cierto tiempo es conveniente revisar los filtros de agua de los grifos para comprobar si se encuentran en buen estado y evitar la acumulación de residuos. No obstante, lo ideal es llevar a cabo un mantenimiento y limpieza cada tres meses.
El primer paso para limpiar el filtro de agua es extraerlo. Se encuentra en el extremo del grifo y puede hacerse manualmente o utilizando una llave inglesa o unos alicates. Si te decantas por esta última opción, has de tener mucho cuidado para no estropear el cromado de la grifería.
Enjuaga el filtro con agua y, si lo deseas, utiliza un cepillo de dientes para su limpieza. Las cerdas penetrarán en su interior y desatascarán los pequeños orificios de la rejilla. En caso de que el agua de la zona en la que vives tenga un alto contenido en cal, sumerge la pieza en una solución de vinagre blanco o en disolvente de cal. Y es que esta tiende a acumularse, bloqueando así el flujo de agua.
Una vez limpio, es momento de volver a enroscar el filtro en la llave. Puedes usar unos alicantes para apretarlo. A partir de ese momento, el flujo del agua debería ser más uniforme y agradable. Si no es el caso, lo conveniente es que cambies el filtro.
Por otro lado, si además de conseguir que el caudal del agua salga con la debida fuerza, quieres contribuir al cuidado del medio ambiente, puedes colocar un aireador. Se trata de una pieza que filtra el agua al tiempo que hace que se mezcle con el aire. Obtendrás la misma presión, pero la cantidad de agua se verá reducida a la mitad, por lo que ahorrarás en su consumo.
Los filtros de agua para los grifos son de gran utilidad y, como ves, su limpieza es de lo más sencilla. No te llevará mucho tiempo y permitirá que el chorro de agua salga con la misma potencia que el primer día.