Tanto en la mañana como en la noche, ducharse puede traer diversos beneficios, que trascienden el simple hecho de estar limpio y oler bien. Pese a que en este mundo moderno la higiene prima, para fomentar una buena salud, hay quienes usan la hora del baño como un medio para energizarse para conciliar el sueño. Por ello, el mejor momento para bañarnos dependerá del objetivo que quieres lograr. Te ayudamos a descifrar el misterio.

Por la mañana

1. Si te rasuras en la ducha y no eres muy diestro

Si te rasuras en la ducha y no eres muy diestro

Un estudio publicado en la revista médica The New England Journal of Medicine ha servido para determinar que las personas que están de pie y en movimiento entre las 6 y las 9 de la mañana, experimentan un aumento en las plaquetas de la coagulación de la sangre. Este aumento hace que al tener un accidente al afeitarte con hojilla, la sangre esté más espesa y no se vea tan desastroso el percance.

2. Si tienes que resolver asuntos de forma creativa

Una ducha por la mañana fomenta tu estado de alerta y ayuda a la concentración. Además, durante tu baño tienes un tiempo para meditar y repasar la lista de tareas para ese día. Una ducha de agua fría por la mañana, podría ayudarte a conseguir la solución a un asunto y rendir al máximo en un proceso donde necesitas ser creativo.

3. Si buscas lucir bien

Un baño de agua fría hará que tu piel tenga una apariencia más atractiva y saludable, lo que fomenta la confianza. Esto se debe a que el agua promueve la circulación sanguínea, lo que te ayuda a oxigenar el cuerpo. Además el agua fría también contribuye a la firmeza de la piel. Por otro lado, si eres de las personas que salen a correr o se ejercitan a temprana hora, no deberías de saltar el baño matutino.

Por la noche

1. Si buscas promover la salud

Luego de una jornada de trabajo o de realizar las variopintas tareas del hogar, lo más prudente es bañarse antes de ir a la cama. Esta medida te garantiza que dejarás en la ducha la suciedad que haya atrapado tu piel durante el día, lo que se traduce a un protección plausible para tu salud. Si quieres ducharte en la mañana hazlo, pero no te saltes la de la noche.

2. Si se te dificulta conciliar el sueño

Cuando tienes problemas para dormir, un baño de agua tibia una o dos horas antes de ir a dormir puede ayudar. Según una investigación publicada en Sleep Medicine Reviews, el agua tibia fomenta la caída corporal que asemeja la regulación térmica ideal del humano con relación al sueño. Puedes aprovechar de meterte en la tina y usar tus sales y esencia favoritas.

3. Si tu piel es propensa a ponerse sebosa

Si tu piel es propensa a ponerse cebosa

Hay quienes aseguran que en horas de la tarde ocurre un incremento en la producción de aceite en el rostro. Así las cosas, tomar un baño en horas nocturnas puede servirte como paliativo de brotes, además de eliminar el sucio o los agentes contaminantes que pudiste haber acumulado.

Tomar una rica ducha durante el día debería de ser un hábito en nuestra vida, pero toma en cuenta que el agua debe estar a una temperatura óptima, el agua demasiado caliente puede generarte resequedad o resquebrajamiento en la piel. Por su parte, tomar duchas largas de agua muy fría, podría ser el detonante para una gripe.