La grifería monomando es aquella que cuenta con un único mando para regular la temperatura y el caudal del agua. Mientras, la termostática permite, entre otras ventajas, que la temperatura del agua sea constante. Ambas son muy buenas elecciones, pero ¿en qué se diferencian?
Comodidad
El uso de los grifos monomando es muy intuitivo. Con un solo movimiento de la maneta de accionamiento puedes permitir el paso del agua. Lo mismo ocurre al regular la temperatura, por lo que hasta los miembros más pequeños de la casa sabrán manejarlos. Nada que ver con los termostáticos, en los que hay que abrir el caudal por un lado y seleccionar la temperatura deseada por otro.
Diferencias entre grifos monomando y termostáticos: temperatura del agua
Los grifos monomando pueden verse afectados por las variaciones de presión en la instalación, así como entre el agua fría y la caliente. Por el contrario y como ya hemos indicado, los termostáticos posibilitan que la temperatura del agua sea constante. Por ello, no se ven afectados por la apertura de otros grifos del hogar y bloquean la salida del agua caliente si se produce un corte en la fría.
Limpieza
Otra de las diferencias es que la grifería termostática requiere una limpieza ocasional de filtros para que su funcionamiento siga siendo óptimo. La monomando, por su parte, no necesita de un mantenimiento específico para mantener sus prestaciones. En su limpieza puedes hacer uso de productos naturales como el limón, el bicarbonato de sodio, la sal o el vinagre. ¡Quedará resplandeciente!, te lo aseguramos.
Seguridad
Los grifos termostáticos destacan por la seguridad que brindan, especialmente si hablamos de ancianos y niños pequeños. ¿La razón? Están diseñados para bloquearse a los 38 grados, evitando así el riesgo de quemaduras. Para desbloquear dicha función basta con apretar un botón y girar el mando. Los monomando también son muy seguros y evitan quemaduras al conocer en todo momento la temperatura que implica cada posición de la maneta.
Durabilidad
Ambos tipos de grifos ofrecen una gran durabilidad, aunque por distintas razones. Los monomando incorporan unos discos de cerámica, con una mayor vida útil que las piezas de los tradicionales; y los termostáticos cuentan con materiales sintéticos anticalcáreos. Como ya sabrás, la cal tiende a acumularse, lo que perjudica a la grifería.
Precio
Debido a que la grifería termostática incluye más prestaciones, el precio es superior a la de la monomando. Esta última, pues, se erige como la mejor opción si buscas una alternativa eficaz y económica a la vez.
Como ves, los grifos monomando y termostáticos presentan una serie de diferencias en cuanto a sus características y ventajas. Sopesa los que más se adapten a tus necesidades y preferencias antes de decidir cuál instalar en la cocina o cuarto de baño de tu hogar. Elijas uno u otro, acertarás con la selección.
No obstante, si necesitas una grifería para el lavabo, lo común es elegir un grifo monomando; y si buscas una para la ducha, puedes optar por un grifo termostático o monomando.