La elección de la grifería es una decisión más a la hora de reformar o decorar por primera vez estancias como la cocina o el baño. Permite darle un toque único y personal, así como combinarla a la perfección con el estilo que decidas. Por ello, en este post te descubrimos los diferentes acabados de grifos que existen.
Acero inoxidable
El acero inoxidable es uno de los acabados más frecuentes en los grifos de baño. Las razones son simples: son resistentes a la oxidación, y su limpieza y mantenimiento son muy sencillos al estar compuestos de una mezcla de alineación de acero y cromo.
Cromado

También son muy comunes los grifos cromados. Resultan más brillantes que los anteriores, tienen una tonalidad plateada y son fruto de un acabado en cromo electrolítico sobre latón macizo. Por tanto, se trata de un material que dura por mucho tiempo, resultando muy útil para la grifería de la ducha.
Níquel
El níquel cepillado o satinado se traduce en un grifo de latón macizo con acabado en galvanoplastia. Esta ofrece resistencia a la corrosión y a la oxidación, algo muy a tener en cuenta a la hora de escoger la grifería de nuestro hogar.
Este, junto a los dos anteriores, son combinaciones neutrales y, por ende, muy combinables con otros accesorios de la cocina o del baño. También los puedes encontrar mezclados. Por ejemplo, el cromado por electrodeposición mezcla capas de cobre y níquel, siendo muy resistente a la corrosión.
Latón, uno de los acabados para tu grifería
Surge de la fusión de cobre y zinc, y constituye el material de muchos grifos acabados en brillante o en mate. Se le añade pintura epoxi de alta calidad y, tras un proceso térmico, los modelos resultantes son testados para asegurar que la superficie sea la perfecta. Son muy fáciles de limpiar, pero mejor evita los productos corrosivos que puedan dañarlos.
Grifería con acabados de colores

Sin duda, una grifería con acabados de colores es ideal para aportar a tu baño o cocina un toque de distinción y modernidad. Los de colores más llamativos (rojos, verdes, naranjas, morados…) pueden usarse para un baño infantil o para darle un aire juvenil a una estancia.
Mientras, los grifos blancos y negros, al tratarse de tonos más sobrios y discretos, aportan una gran elegancia. De ahí que se hayan convertido en una auténtica tendencia. También por las amplias posibilidades que ofrecen en cuanto a decoración, ya que combinan perfectamente con muebles de color madera, lavabos de porcelana blanca…
En este apartado habría que hablar igualmente de los grifos acabados en oro. Su proceso de fabricación es muy similar al del cromado, solo que en última instancia se le aplica un baño en oro de 24 quilates. Es muy importante que en su limpieza no uses estropajos que puedan rayar la superficie.
De todos los acabados para grifería que te hemos expuesto, ¿cuál te ha convencido más? Elige aquel que mejor se adapte a tus preferencias y necesidades, pero ten por seguro que escojas el que escojas, estarás haciendo una gran apuesta.