Bañarte es algo que has hecho durante toda tu vida, ¿cómo es posible que aún cometas errores? Aunque no lo creas, la mayoría de las personas ha incurrido en algunas de estas practicas sin saber que pueden estar perjudicando su salud. Descubre cuáles son los errores más comunes al momento de tomar una ducha y por qué debes evitarlos cuanto antes.

1. Usar agua demasiado caliente

Usar agua muy caliente en la ducha

Si vas a tomar una ducha, la temperatura del agua debe estar entre 35 a 40 grados centígrados. De ser más alta, tendrás que lidiar con daños en la piel y el cabello, que le dan una apariencia seca y escamosa. Así mismo, el agua demasiado caliente puede suprimir los aceites naturales de la piel, lo que propicia la aparición de enrojecimiento, erupciones e infecciones cutáneas.

2. Exceder con el jabón y otros productos

Cuando nos sobrepasamos con el uso del jabón y otros productos de higiene personal, también perjudicamos la capa protectora de la piel y el cabello, lo que genera sequedad y aspereza. Por esta razón, la recomendación se centra en usar pequeñas cantidades de jabón, champú o acondicionador. Esto resulta suficiente para una buena higiene.

Ahora bien, hay quienes disfrutan lavarse el cabello con champú todos los días, ya que lo encuentran terapéutico. Sin embargo, la regla general sugiere no hacerlo más de dos o tres veces por semana, dado que se pueden afectar los folículos pilosos y causar un grave daño en el cabello.

3. Exfoliar de forma excesiva

El exfoliante tampoco es un producto de diario. Y aunque depende del tipo de piel determinar cuántas veces debe ser la exfoliación, por lo general se aconseja que esta sea entre una o dos veces por semana. La idea es mantener la suavidad de la piel y eliminar imperfecciones e impurezas, no acabar con las bacterias saludables que mantienen la piel hidratada y previenen la aparición de acné.

4. Tomar una ducha por mucho tiempo

Tomar una ducha es relajante, pero quedarte debajo del agua por demasiado tiempo puede comprometer la salud de tu piel y cabello. Por ello, no tomes una ducha por más de diez minutos. Si lo conviertes en un hábito, te darás cuenta que este tiempo es más que suficiente.

5. Desenredar el cabello en la ducha

Muchas mujeres optan por desenredar el cabello mientras toman un baño, pero esto trae más inconvenientes que beneficios. En primer lugar, debilita las hebras de cabello. Además, sugiere un mayor gasto de agua y aumenta las probabilidades de tapar el desagüe. En ese sentido, procura peinar tu cabello antes y después de la ducha. Este último debe ser cuando el cabello aún esté mojado.

6. Utilizar esponja

Por su suavidad y utilidad, las esponjas son muy comunes en el baño. El problema está en que se consideran poco higiénicas por la cantidad de gérmenes que pueden albergar. Si aún así deseas usarlas, considera seguir los siguientes consejos:

  • Cada miembro de la familia debe contar con una esponja de uso exclusivo.
  • La esponja se seca después de cada uso.
  • No se debe usar una esponja por más de 4 semanas.

Ahora bien, en caso de querer reemplazar la esponja, las mejores opciones incluyen una manopla de felpa o toalla.

7. Secar el cuerpo con demasiada fuerza

Secar el cuerpo con demasiada fuerza

Usar mucha fuerza para secar el cuerpo puede lastimar la piel y dejarla expuesta. La recomendación es usar una toalla suave, dejar el cuerpo un poco húmedo y aplicar crema hidratante.

Y tú, ¿estabas cometiendo alguno de estos errores al momento de tomar la ducha? En lugar de avergonzarte, intenta erradicar estos malos hábitos y verás cambios en la salud de tu cabello y piel.