¿La ventana de tu cocina está justo detrás del fregadero? ¿Siempre tienes que recurrir a la ducha o a la bañera para llenar de agua un cubo u otros recipientes?  Estos inconvenientes pueden solucionarse de una manera muy sencilla. Tan solo tienes que elegir el grifo que mejor se adapte a tus necesidades. ¿Quieres conocer algunos de los más socorridos?

Grifo mural o empotrado para cocina o cuarto de baño

Es aquel que se instala directamente en la pared debido a que la toma de agua se encuentra en la misma. Esto permite un gran ahorro de espacio, así como de tiempo y limpieza. Por tanto, si no dispones de mucho sitio en tu cocina o cuarto de baño, es la solución perfecta. ¡No te quepa la menor duda!

Asimismo, un grifo mural o empotrado aporta sencillez y elegancia; ofrece una gran durabilidad gracias a sus acabados cromados; resisten a la cal por el diseño de sus piezas; y disponen de un sistema de reducción de caudal con el que podrás ahorrar en el consumo de agua. ¿Se puede pedir más? 

Grifos con caño bajo, abatible o invertido

Estos tres tipos de grifos son la alternativa perfecta para aquellas cocinas en las que la ventana se sitúa justo encima del fregadero. De esta forma, podrás abrir totalmente la ventana sin temor a que su hoja pueda dañar el grifo. Los grifos con caño bajo también son ideales cuando el lavabo del cuarto de baño no se sitúa sobre la encimera, sino que forma parte de un mueble.

Respecto a las características de cada uno de ellos, los grifos de caño abatible tienen una función plegable y pueden ser de caño alto, lo que permite llenar de agua grandes recipientes como ollas o cubos de manera cómoda y sencilla. Por su parte, los de caño invertido suelen ser comunes en los lavabos con gran profundidad.  

Grifos con caño extraíble para solucionar problemas de espacio

Un grifo de caño bajo es compatible con el de caño extraíble. De esta forma, aunque quede poco espacio entre la grifería y el fregadero, podrás llenar cubos de agua o lavar frutas y verduras con gran comodidad. Tan solo tienes que enfocar el chorro al lugar preciso, evitando así desperdiciar agua y, por ende, ahorrando en el consumo de energía.

Los grifos extraíbles de caño baño oscilan entre los 15 y los 17 centímetros de altura, y se asemejan a la grifería tradicional con el plus de presentar una serie de ventajas. Además de la comodidad que ofrecen, suelen incorporar aireadores que reducen hasta en un 25% el consumo del agua; sus precios son bastante asequibles; y existe una gran variedad de diseños y tamaños entre los que elegir.

Como ves, los problemas de espacio en tu cuarto de baño o cocina pueden desaparecer de manera sencilla cambiando un único elemento: el grifo. Esperamos que hayas dado con aquel que, una vez adquirido, haga tu vida más fácil y tu hogar más funcional. ¡Lo agradecerás enormemente!, puedes estar seguro.