Cuando se tiene una familia numerosa, un baño "Jack y Jill" puede resultar en extremo conveniente. ¿Es la primera vez que escuchas sobre este término? Entonces, es probable que te sea más familiar o te hagas una mejor idea, si te decimos que estos también se conocen como baños compartidos.

A estos baños puedes acceder a través de dos puertas, por lo general, dispuestas en dos dormitorios. Sin embargo, hay casos en los que una de estas puertas está en un dormitorio, mientras que la otra está en un pasillo. Así mismo, podría haber tres; dos que van a dormitorios y una a un pasillo.

Otra característica es que suelen contar con lavabos separados (aunque no siempre es así), y la ducha y el inodoro son compartidos. Incluso, en algunos hogares estos últimos se encuentran en otra habitación o área separada para una mayor privacidad. Ahora bien, una vez que ha quedado claro qué es un baño "Jack y Jill", conozcamos sus ventajas y desventajas.

Ventajas de un baño "Jack y Jill"

Ventajas de un baño "Jack y Jill"

Los baños compartidos pueden ser de gran utilidad. Te mostramos cada una de sus bondades.

  • Son útiles y convenientes. Un baño compartido es casi igual a tener uno privado. Así, dos o más personas pueden ir al baño sin tener que pasar por el dormitorio de otro integrante de la familia.
  • Permiten ahorrar espacio. Aunque tener muchos cuartos de baño sería lo ideal, no todos pueden darse este lujo. Es allí, cuando aparecen los baños compartidos. Si dos dormitorios tienen un baño, puedes usar el espacio adicional para hacer las habitaciones más grandes o crear nuevos espacios de almacenamiento.
  • También facilitan ahorrar dinero. Durante la construcción o renovación de una casa, considera lo que te puedes ahorrar si en lugar de cuatro baños individuales, tienes dos por cada dos habitaciones.
  • Son perfectos para familias numerosas. Las familias grandes aprecian los baños compartidos, de este modo, más integrantes pueden tener acceso directo a un baño desde su habitación.
  • Y visitantes. Es probable que quienes visiten tu casa se sientan complacidos de ser acomodados en una habitación con baño. Solo asegúrate de explicarles que este es compartido.

Desventajas de un baño compartido

Desventajas de un baño compartido

Como la mayoría de las cosas, estos baños también tienen sus puntos negativos. Es importante que los consideres antes de tomar cualquier decisión. Veamos en detalle cuáles son.

  • Falta de privacidad. Este es el principal problema de estos baños, y la razón por la que muchos deciden renunciar a un poco de espacio. Y es que el lavabo está conectado a dos dormitorios, por lo que ambas personas pueden querer ir al mismo tiempo. Eso sí, una forma de solucionar esto es colocar seguro en ambas puertas.
  • Servicios compartidos. Así como puede existir poca privacidad, también habrá que turnarse para asearse o hacer necesidades. Por ello, es que muchos de estos baños cuentan con lavamanos separados, de este modo, dos personas pueden usarlo al unísono.
  • Poco almacenamiento. Mientras más personas compartan el baño, mayor será el almacenamiento necesario. Sin embargo, a veces estos lavabos cuentan con el espacio justo y no proporcionan espacios para guardar adicionales.
  • Conflictos. A menudo compartir espacios puede generar conflictos. ¿No nos crees? Pregúntale a los hermanos, a los compañeros de piso o a los recién casados. En ese sentido, lo más indicado es tomar turnos y sobre todo, ser tolerante y respetuoso con el tiempo y las cosas de los demás. Si el baño está bien distribuido, este problema podría disminuir.


¿Qué has decidido? ¿Vas a darle una oportunidad al baño "Jack y Jill"? De seguro has encontrado algo que te ha parecido atrayente o, en su defecto, una cosa a la que no podrías renunciar.