Un aireador es una pequeña pieza que se coloca en la boca de un grifo. Su principal función es la de mezclar el chorro de agua con el aire, lo que contribuye a un gran ahorro. ¿Quieres conocer los tipos que existen? Así te será más fácil elegir cuál le conviene más a la grifería de tu hogar.

Tipos de aireadores

Existen dos tipos de aireadores: los estándar y de ahorro de agua. Ambos dirigen el caudal del agua, por lo que la principal diferencia reside en que el segundo reduce el consumo hasta un 50% sin perder la sensación de caudal. ¿El motivo? El sistema que mezcla el aire con el agua.

Asimismo, en el mercado se pueden encontrar varias opciones de aireadores especiales. Tal es el caso del aireador con sistema start-stop. Haciendo honor a su nombre, consta de una pequeña pieza que abre o cierra el paso del agua con un solo clic. Tan solo hay que presionarla sin accionar la maneta del grifo.

Otras alternativas de interés son los aireadores flexibles, con una manguera flexible que permite girar el aireador en 360 grados; los de pequeño diámetro, que son los indicados para los grifos cuyo diámetro es inferior al común; y los diseñados para grifos sin rosca. Estos últimos incluyen un adaptador para que la instalación sea lo más cómoda posible.

Eso no es todo, pues también existen aireadores de grifos rectangulares, que son accesorios especiales para la grifería moderna; los que están diseñados para ambientes de acuarios; aireadores con chorro múltiple, que permiten con un solo giro que el flujo del caudal sea manejado como consideres. De esta forma, puedes controlar el oxígeno en el chorro para mejorar su potencia y calidad.

Por su parte, los aireadores LED indican, según la intensidad de la luz que emiten, cuál es la temperatura del agua que está saliendo. Puede ser una opción muy práctica si vives con niños pequeños.  

Cómo elegir la opción correcta

Entre tanta variedad, ¿cuál es el aireador más apropiado para tu grifería? Pues bien, debes tener en cuenta una serie de cuestiones. La primera, si el grifo es macho o hembra, ya que el enroscamiento no es igual en uno que en otro. Si es macho, el aireador se enrosca por dentro y si es hembra, por fuera.

La otra cuestión es el tipo de grifo donde vas a instalar el aireador. No es lo mismo que se haga en el lavabo, bidé o fregadero que en la ducha o manguera. Sea la opción que sea, lo cierto es que la instalación es de lo más sencilla. En lavabos, bidés y fregaderos se colocan en sustitución del filtro del grifo; en duchas, entre el flexo y el mango; y en mangueras, entre la salida del agua del grifo y la propia manguera.

Como ves, son varios los tipos de aireadores que existen en el mercado. Te decantes por uno o por otro, lo cierto es que podrás beneficiarte de las ventajas que presentan, siendo la principal el ahorro de consumo de agua que implican. Eso sí, toma la decisión acertada en función de los aspectos que acabamos de señalar.