Hay quienes son de la opinión de que un baño sin espejo, es un espacio incompleto. Y es que este no solo sirve para facilitar el uso del hilo dental o la afeitadora, sino que también es capaz de embellecer y mejorar la iluminación de la habitación. Por ello, si vas a adquirir un espejo para el baño, es importante conocer los diferentes tipos entre los que puedes elegir. Te los mostramos a continuación.

Espejos con marco

Los espejos enmarcados se mantienen entre los favoritos

Los espejos enmarcados se mantienen entre los favoritos por ser elegantes y atemporales. Así mismo, se consideran versátiles, ya que dependiendo de la forma y el material del marco, puedes conseguir el estilo de diseño que quieres darle a la habitación, en este caso, el baño. Un ejemplo son los espejos con marco de acero inoxidable, que le imprimen al espacio una apariencia moderna y urbana.

Espejos iluminados

Si tienes un baño sin ventanas, debes considerar un espejo iluminado. Este tipo ayuda a crear un espacio más amplio y luminoso y, dependiendo de las bombillas que utilices, incluso es posible imitar la luz natural para una mejor aplicación del maquillaje. Los espejos con luz incorporada también suelen ser perfectos para baños con un estilo contemporáneo.

Espejos de botiquín

Considerado básico, el espejo de botiquín es apreciado por ser multifuncional. En general, es un mueble que cuenta con un compartimiento en el que se almacenan los medicamentos y en la puerta se ubica el espejo.

Sin embargo, con el paso del tiempo, estos han dejado de ser un mal necesario, para integrarse de forma más natural al diseño de la habitación, ya sea con estantes ocultos o con la incorporación de luces.

Espejos con repisa

Al igual que los anteriores, los espejos con repisa tienen la intención de proporcionar un almacenamiento extra. La diferencia está en que los espejos de botiquín suelen ocultar los medicamentos y otros productos esenciales del baño, mientras que en estos pueden apreciarse a simple vista.

Dependiendo del mueble, este puede tener una o más repisas y la posición varía de acuerdo a lo que escojas. Así mismo, hay algunos donde todo el mueble funge como un espejo, y otros donde las repisas son de madera o acero inoxidable.

Espejos pivotantes

Los espejos pivotantes suelen estar sujetos a la pared por bisagras que permiten que se inclinen en varias direcciones. Si bien es cierto que tienen marcos, a diferencia de este tipo de espejos, cuentan con un soporte flexible que favorece la iluminación y facilita la aplicación de maquillaje o la realización de un peinado.

Algunos de estos espejos también disponen de dos caras; una con un espejo normal y la otra con una versión ampliada. Así mismo, existen opciones que vienen con luces incorporadas.

Espejos de piso

De cuerpo entero, estos espejos no requieren instalación. Por el contrario, puedes colocarlo inclinados donde prefieras en tu baño. Eso sí, ten en cuenta que el ángulo puede hacer que los techos se vean más altos y que te luzcas más delgado.

Su atractivo está en su versatilidad y, aunque con frecuencia se utilizan si se tiene una bañera, también pueden colocarse en baños pequeños, en los que da la impresión de que el espacio es mucho más grande.

Espejos extensibles

Los espejos extensibles suelen acompañar al principal

También conocidos como espejos con brazo extensible, se instalan en la pared con un montaje en forma de acordeón. A menudo acompañan al espejo principal, sin embargo, hay quienes optan por uno de tamaño considerable que utilizan como si se tratase del principal. Además, son muy útiles para maquillarse y afeitarse. Se recomiendan, sobre todo, en baños alargados y estrechos.

Otros tipos de espejos incluyen; los venecianos, conocidos por tener hermosos grabados que sirven como marco, y los sin marco, preferidos por quienes buscan un diseño de baño minimalista. ¿Con cuál te quedas tú? ¿Ya decidiste?